Esta exploración fotográfica sobre los niños –o sobre aquellos declarados por el Estado y sus instituciones, así como por los usos y costumbres como "menores de edad"– incluye una crónica de Luisa Riley sobre el Niño Fidencio, famoso curandero de "cuerpos lacerados" del México de principios del siglo XX. En el número también destaca una selección de imágenes de niños chiapanecos, producidas por algunos de los reporteros gráficos más prominentes de nuestro país y las fotografías de niños realizadas en México por Graciela Iturbide. Margaret Hooks reflexiona sobre la fotografía de "angelitos" –arte ritual de la muerte niña–, y Alain-Paul Mallard se adentra en fotografías poco conocidas del francés Henri Lartigue, acompañadas de sus anotaciones en el álbum familiar. La edición también incluye, en su versión en inglés, dibujos realizados por niños, reelaborados electrónicamente, a partir de las fotografías de Helen Levitt, reunidas en su libro "In the Street".